LA IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA VIDA
La inteligencia nos ayuda a desenvolvernos ventajosamente en el mundo, evitar muchos
errores, alcanzar metas y posiciones privilegiadas; por lo menos eso es lo que esperan las
personas que deciden darle prioridad al conocimiento, elevando su IQ mediante estudios
continuos. En el mundo de hoy, ser el mejor no garantiza el éxito, la sociedad se ha organizado
de tal manera que las relaciones tienen un valor algunas veces más importante que el
conocimiento.
errores, alcanzar metas y posiciones privilegiadas; por lo menos eso es lo que esperan las
personas que deciden darle prioridad al conocimiento, elevando su IQ mediante estudios
continuos. En el mundo de hoy, ser el mejor no garantiza el éxito, la sociedad se ha organizado
de tal manera que las relaciones tienen un valor algunas veces más importante que el
conocimiento.
Aprender a reaccionar ante las situaciones que implican emociones teles como el miedo,
la ira y ansiedad también pueden definirnos como una persona sabia. No es secreto que la
inteligencia pasa a un segundo plano cuando dejamos que las emociones nos dominen; la timidez
priva a muchas personas de lo que merecen, los nervios no dejan que algunas personas
demuestren sus habilidades, la ira puede destruir cualquier cosa antes construida, y así grandes
mentes se quedan atrapadas en un círculo de emociones, que bien, están presentes en todos, pero
que no todos sabemos manejar.
Cuando me preguntaron si era importante la inteligencia emocional en mi vida, decidí que
lo primero que debía hacer era distinguirlo de lo que conocemos generalmente como inteligencia,
esa capacidad de memorizar y hacer rápidas deducciones bastante lógicas. Mientras que otras
personas son consideradas como inteligentes, simplemente por el control que tienen de sus
emociones cuando deben tomar decisiones en situaciones de presión, estoy de acuerdo con
ambas posiciones, reconozco ventaja a poder expresar correctamente lo que se siente o lo que
quieres que otra persona sienta, basado en lo que puedes percibir de ella; manejando situaciones
como un juego de ajedrez en el que provocas los movimientos del otro. Todo puede ser más fácil
cuando logras reconocer los conocimientos de los demás y expresas correctamente tus
pensamientos.
Sin menospreciar el conocimiento lógico y analítico, ya que por supuesto, la inteligencia
emocional es algo que se aprende también mediante estos factores; algunos de la cotidianidad de
la vida y otros con métodos pedagógicos. Pero es curioso ver muchas veces la poca relación que
existe entre los dos tipos de inteligencia; es común ver personas con altas capacidades de análisis
y pocas habilidades de relación o control de emociones.
Si nos detuviéramos a pensar en la trascendencia de las emociones en nuestro día a día,
podremos observar con facilidad que están presentes como un factor importante en muchas de las
decisiones que tomamos, incluso sin darnos cuenta. Estamos influenciados por lo que sentimos,
por nuestro estado de ánimo y nuestros deseos, a veces mucho otras veces menos, pero siempre
están presentes.
Ante esta realidad, es evidente la importancia de la inteligencia emocional en la vida, que
consiste en un camino lleno de decisiones,
Ante esta realidad, es evidente la importancia de la inteligencia emocional en la vida, pues el
futuro depende de las decisiones que tomemos en el camino. Sin dejar de lado los malos ratos
que podemos evitar, si nos conocemos e identificamos correctamente los impulsos que sentimos;
no es necesario controlar las emociones, es suficiente con reconocerlas y ser capaces de
asumirlas, de esta manera nos sentiremos más fuertes, incluso más maduros y evitará que nos
puedan ofender con facilidad. Se convierte así en una habilidad que nos facilita la vida y nos
ayuda a sentirnos más felices, tanto como puede hacerlo la capacidad de resolver problemas
matemáticos o pruebas de inteligencia convencional.
Cuando tienes claras tus emociones y sentimientos, puedes confiar más en ti mismo, estar más
tranquilo, se pueden asumir los errores y rectificar nuestras acciones. Si conoces lo suficiente tus
emociones y las del mundo que te rodea, aprendes a equilibrar el ego y la autoestima,
empujándote a cuidar de tu estabilidad psicológica y tu salud; a enfocarte más en los aspectos
positivos, incluso en los momentos más difíciles.
La inteligencia emocional también nos ayuda a conocer gente, de hecho tiende a empujarte a
rodearte de personas con intereses similares a los tuyos, y facilitará la convivencia con tu familia,
pareja u otras personas con las que toque convivir.
Son muchas las ventajas que proporciona la inteligencia emocional, lo mismo que cualquier otro
tipo de conocimiento o habilidad. Pero considero que las más importantes se manifiestan cuando
nos encontramos en momentos difíciles, enfrentados a sentimientos de tristeza o dolor. Pues
estos momentos son más fáciles de sobrellevar, es más fácil dejar el pasado atrás, tomar
decisiones como cambiar, generarse felicidad así mismos, mantenerse a escuchas de necesidades
propias, alejándonos de decisiones fatales.
Por eso es importante la inteligencia emocional en la vida de las personas.
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