La recochita de mayo: Bitacora.
Saliendo del caño a la cienaga que descanza sobre Concordia. |
La madrugada 15 de mayo de 2014, bajo el influjo de truenos, rayos y centellazos exagerados por el inconfesable susto que da la situación, despertaron los habitante de Concordia. Se sentía la brisa fría y húmeda que se colaba por las cornisas, el interior de las paredes se mojaba con el agua que golpeaba las ventanas, dibujando una sombra liquida lanzándose desde el alféizar.
A las 9:30 de la mañana, ya hacía calor, frente a las casas de obligatorias puertas abiertas, se extendía un paisaje desolado como el contraste que define la orilla de un desierto, la tierra había absorbido rápidamente el "agua lluvia" puesto que la situación para esta época, era similar a la descrita por Octavio Daza, en La tierra tiene sed, convertida en exitosa canción 34 años atrás, por el siempre recordado maestro Diomedes Díaz. En el suelo solo quedaban los diminutos cráteres creados por la fuerza de las gotas impactadas contra las polvorientas calles, algunas pisadas de los transeúntes y la ausencia de los árboles que uno supondría, deben haber en un pueblo de labradores, como su patrono.
Las brisas de Concordia, que para mayo no son más que el nombre de un hotel sin clientes, me empujaban al desespero, debía decidirme en cómo llegar a Concordia esa tarde. No es que me sobraran opciones, a las 4:30 de la tarde.
Johnson es una marca de motores fuera de borda, en Concordia aunque ya no se usa esta marca, llaman asi los navios. |
Yo intuí que se aprovechaba, que no podia costar tanto un viaje, seguía indeciso, una moto seria mas rapida, pero… ¿y si llueve?
Arreglamos en noventa mil pesos. veinte minutos después comprendí que el precio pagado estaba bien merecido, no es fácil deslizar una canoa de motor por un caño que tiene más taruya que agua, le tocaba devolverse de noche, y me explicó un rato después, que lo hacía porque su hermano había venido a hacer un viaje a Concordia hace horas, y que por la tardanza, presentía que se había varado.
No se equivocaba, al llegar al puerto de Concordia, el hermano pareció aliviado de verlo, y le dijo: -fueron 52 pasadores que se me partieron.
Concluí que llegar a esta tierra, no es ni fácil, ni cómodo, ni económico y para nada moderno. Pero llegué, y como cada vez que hago algo que roza lo imposible, le di gracias a Dios, en serio, de seguro él intervino.
Después de contestarle a todo el que me conocía esas rutinarias y coincidentes preguntas: ¿y, cuando viniste?, ¿y tu papá? Provenientes de cada persona que saludaba, ya me sentía libre para disfrutar de las fiestas de San isidro Labrador, cuyo cuerpo incorrupto se encuentra en Madrid, en donde se celebraba en esos momentos una procesión en su honor.
Imagen actual del cuerpo de San Isidro en Madrid. |
Paralelamente en Concordia donde es el santo patrono, se celebraba la inauguración del primer festival de bandas, homenaje a Hector Castro, que si bien quisiera decir algo positivo, solo alcanzo a decir que es una buena idea, terriblemente mal organizada, pero una buena idea.
Cartel Oficial del primer Festival de bandas en Concordia. |
A las 11:59 de la noche, cuando se ven obligados los días a convertirse en ayer, todos éramos conscientes que ese ha sido el peor 15 de mayo que habíamos vivido como municipio. No fue necesario que la lluvia dañara el dia, el clima fue el de siempre, días calurosos, tardes con nubes negras que no pasan amenaza y noches frescas.
Ausencia sentimental, no le sacó lágrimas a nadie, como suele suceder otros años, esta vez las ganas de llorar eran más fáciles en los asistentes, ante unas fiestas sin programación, indicio de la falta de organización, el recién coronado rey vallenato Gustavo Osorio oriundo de Río de Oro Cesar, se presentó la madrugada del 16 de mayo a las 3 de la mañana, ante unas doscientas personas durante unos 45 minutos, cansado quizás de pedir una botella de Old Parr, una de Antioqueño, o por lo menos agua, a un pueblo que no le pareció muy hospitalario.
Panorama de la plaza el dia 15 de mayo de 2014. |
El 16 de mayo, el ambiente mejoró un poco, con la presentación de otro acordeonero, Franco Arguelles, excelente interpretación, puntualidad y carisma, aun así, no fue suficiente para salvar las fiestas, en las cuales una cabalgata, otra idea mal organizada, fue un fracaso, al igual que una procesión, con no más de cincuenta feligreses,por un problema de comunicación, nadie se entera de lo que va a pasar, sino hasta cuando sucede.
Del 17 prefiero no decir nada, porque para mi no fue nada, solo queria que fuera 18 para ya devolverme, lo contrario también a otros años.
BN DICHO TENES TODA LA RAZON
ResponderEliminar