Ensayo Carta a la tierra

La carta a la tierra es una invitación a la utopía de un mundo perfecto, en el cual las injusticias, las diferencias, el egoísmo y otros problemas que han aumentado considerablemente por la estructura que ha tomado la sociedad, dan paso a una conciencia global en la cual las personas, gobiernos, corporaciones, religiones y todos los entes existentes, trabajan de la mano por su propia conservación.

Resulta bastante ilógico pensar que las personas preferimos el bien común que el bienestar universal, aun cuando todos somos consientes de que el camino que llevamos nos lleva a la destrucción de nuestro planeta, a condiciones que afectan directamente a todos los que lo habitamos, no en generaciones próximas, sino en un futuro bastante cercano.

El momento en que nos encontramos es un momento decisivo, tenemos en nuestras manos la decisión de si estamos cerca del fin o un nuevo comienzo. Es hora de valorar las herramientas que nos quedan, de enfocarnos en un mismo asunto, en profesar y vivir de acuerdo a los puntos que plantea la carta y a muchas otras decisiones difíciles que debemos tomar, es hora de prepararnos para una nueva era. Es momento de dejar de pensar que el dinero salvará a quien lo tenga. Suena muy tonto o tal vez no tanto, pero algunos piensan que antes de la destrucción de este mundo, ya tendremos uno nuevo disponible al cual solo las personas con suficiente dinero podrán llegar.

Y el hecho de poder pensar de esa manera, reduce la esperanza de poder lograr una conciencia global del mundo, el valor de las cosas se ha confundido con su precio y el beneficio que pueda otorgarte. Lo que es de todos, no es de nadie. Solo cuidamos lo propio, pero no vemos que el mundo y las especies que lo habitan, desde la más pequeña, hasta el globo mismo son un solo ente.

No quiero pensar que es imposible lograr el objetivo, es necesario hacerlo, pero los métodos que actualmente se utilizan, parecen ser solo una excusa para omitir la realidad y seguir en lo mismo. Se debe dar al tema la importancia que merece, es hora de crear leyes, recuperar valores, es momento de compartir y sentir a los demás como parte de nosotros, no solo a las personas, a todas las especies y minerales.

Es momento para dejar flotar nuevas y existentes maneras de vida, evitar que la economía dirija al mundo, no queremos que al final lo único que tengamos sea dinero y destrucción. Hay muchas maneras de lograrlo, la carta a la tierra no es más que un resumen de tantos temas que se conocen desde hace ya mucho tiempo, pero al parecer estamos esperando el fin para empezar.

Recuperemos lo que fuimos, en nuestro ADN esta el impulso por preservarnos, pero anteponemos tantas cosas menos importantes, admiremos la belleza de nuestro mundo y aceptemos que en ningún lugar del universo se va a repetir algo como lo que ya tenemos.

Es cuestión de decisiones propias, cada persona debe tomar la determinación, si es cierto, solos podemos hacer poco, pero que feo es pensar que pudiendo hacer poco decidamos hacer nada.

Este es el momento de definir si es el fin o un nuevo inicio.