Pedacito de Tierra


foto Jaime Polo
Tenia mucho tiempo que no iba a mi pueblo, y cuando es así siempre busco la forma de de hablarle a  mis amigos y paisanos (aunque estas dos palabras puedan redundar), esos que siempre van y no se pierden ni una, y pregunto ¿que como esta mi pueblo?, ¿Qué tal estuvieron las fiestas?, ¿Esta crecía la Cienaga? Entre otras preguntas que ya no fallan en una conversación de estas, la que después profundiza en cosas que traen recuerdos, y empieza uno a arrepentirse de no haber ido, y luego llegan las noticias de nuevos amores, los cuentos que causan gracias, empiezan a cambiar los perfiles de tus paisanos, llueven fotos en las que todos se ven tan felices que parece que se burlaran de algo, al no aparecer en ninguna y no dejar de pensar en cuales podías haber estado, justo ahí te arrepientes de no haber ido. Escuchas Ausencia Sentimental, la que en un caso igual al tuyo escribió Rafael Manjarrez, y que en voz de Silvio Brito, se convirtió en el “himno” del festival vallenato, la sientes tuya, y es cuando decides que las próximas fiestas no te las pierdes por nada.
Por polvoriento que sea el camino, o lo lejos que estés, no importa la distancia, uno ya se siente en Concordia cuando llega al INEM y se empieza a encontrar paisanos esperando a algún compañero atrasaó.
 Al recorrer sus calles, me di cuenta que era mentira lo que algunos me contaron, que el pueblo estaba acabao’, por el contrario encontré cosas nuevas, me di cuenta que todo estaba bien, las calles en mejor estado, algunos negocios nuevos, la casa de algún pudiente con rejas nuevas, Aunque me gustan mas esas que a pesar del tiempo siguen igualitas, que el tiempo les pasa por encima y no las maltrata, por ser patrimonio de muchos recuerdos, esas mismas que el día en que le cambian algo uno se detiene y no sabe porque la calle se ve distinta.


Es cierto que hay cosas que no quisiera que se perdieran, y otras que ya no veo, como las golondrinas haciendo filas en los cables eléctricos, “pelaitos” matando mariposas en “la playa”, el baile “el Pajarito”, esas madrugadas llenas de niebla que confundíamos con humo. Pero es el mismo sentimiento que encerramos en el pecho al terminar el colegio y entre la alegría de un grado y lo sentimental de tener que alejarte de tu pueblo y de tus amigos, cuando y el ultimo día de clases, tus compañeras lloran y se abrazan, no te burlas, porque no sabes si por la noche borracho vas a hacer lo mismo con tus amigos, haces listas de las cosas que mas extrañaras de ese colegio en el que se vivieron cosas que no se repetirán, que hoy en día cuando vuelves a acercarte, sientes ganas de entrar y de volver a ser el mismo que fuiste un día, y te das cuenta de que alimentas la ironía, porque cuando eras ese lo que querías era salir con las mismas ganas que ahora tienes de entrar.
Lo que nunca cambiara, estoy seguro, será precisamente el cariño que recibes de esos amigos de la niñez, la infancia, adolescencia y que aun son tus amigos y que sabes que serán tus amigos de toda la vida. Los que siempre están con nosotros y con los que es tan fácil pasarla bien, con los que siempre formamos las parrandas, esas parrandas que no se acaban hasta que no caliente el sol (y eso si es que no siguen de largo, porque uno es tan pernicioso, Basioco!), y como te vallas a acostar temprano van a tu casa y te levantan, nunca falta la mamá que te niegue, pero como hace ella si prefieren tenerte dormio’ en la parranda, pero que estés ahí con ellos.
Camino por la plaza de mi pueblo, en la que suelo quedarme hasta altas horas de la noche, conversando con mis compañeros, ahí al ladito de la casa de Dios y que sirve de espacio para las fiestas patronales de Concordia Magdalena.
Ay amor mío, te invito a las fiestas de mi pueblo, pa’ que sepas lo hermosa que es mi tierra y te enamores de ella, cuando veas lo bonito que se ve la gente contenta y el  pueblo orgulloso, para que te confundas cuando pases por sus calles y veas el derroche de canciones Vallenatas, y veas que por cada cantina que paso me ofrecen una cerveza, y me invitan a que los acompañe.

El que va a mi pueblo a visitar/
Allá en Concordia se quiere quedar/

Es que Concordia con el forastero, se muestra misteriosa, y de alguna u otra forma lo hechiza o no se que les haga, pero ¡de que se amaña se amaña! Y los pone a soñar como a muchos con una casa en la Punta e’ la Piedra, para sentir la brisa en la cara mientras observamos el reflejo de un ocaso, en nuestra tranquila Cienaga.
Y lo mas hermoso de nuestra tierra, no son sus calles, ni sus paisajes, ni sus fiestas, lo mas hermoso de mi tierra es su gente siempre dispuesta a hacer el bien a quien pueda, gente trabajadora y humilde que día a día buscan la forma de llevarle la comida a la mesa de sus hijos, donde hay mujeres que han llevado al limite el amor de madre, y padres que se despiertan a las 3 de la mañana, a ensillar una bestia para ir al monte, a trabajar su pedacito de tierra. Es que es un pueblo donde no existen estratos sociales, es como una casa modesta y pequeña llena de encantos.
El sitio ideal para morir de viejo Concordia hace parte del “podio” de algunos municipios que tienen el record de más años en los que no se presenta un asesinato a bala.
Concordia museo de historias, historias que se escriben a diario, aunque muchos de sus actores ya estén muertos, historias que sueño algún día mostrar a los que no las conocen.
Para los amigos y compañeros que están lejos, disculpas les pido si los lleno de sentimiento, yo se que nadie quiere dejar sola a su tierra y a sus padres, por que se van haciendo viejos, y nos necesitan, y pasa el tiempo y algunos se nos van, y solo quedamos los jóvenes, que nos venimos a la ciudad en busca de progreso, pero algunos se quedan y nacen nuevos amores, crecen las familias y crece mi pueblo, así el amor no deja que mi pueblo se acabe, y vuelvo a ver a los niños bañándose en la Cienaga, pescadores luchando contra el sol, parejitas subiendo la Loma de la Planta.
Y yo que siempre he sido agradecido con los que me han dado todo sin tener nada y sin esperar nada a cambio, tenia que escribir algo a esa tierra que todo me lo dio, cosas buenas y malas, pero cosas que quiero y acepto de igual forma, estas palabras se las dedico a mis amigos y a mi familia.

Comentarios

  1. Excelente forma de expresar todo lo que sientes por ese lugar que te vio nacer, crecer y sobretodo que te motiva para progresar y volver con ideas renovadas con el deseo de ser el mismo lugar pero cada vez mejor.

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    1. No hay cosa mas importante para mi que mi gran familia Concordiana, y esto es solo un ramillete de palabras con la que expreso pedacitos de sentimientos hacia mi tierra, nunca olvido de donde vengo cuales migente!.

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